jueves, 23 de septiembre de 2010


La tormenta


Le cogió la tormenta, en mitad del tupido bosque. Recordó que, cuando era niño, le explicaron que durante las tormenta, no debía refugiarse debajo de los arboles. Pero miro a su alrededor, y no vio ningún claro, eran todo arboles. Y los rayos seguían cayendo.



El capitán


Navegaba rumbo sur suroeste, el galeón con todas sus velas desplegadas. Comandaba la flota. Su capitán, ufano y altanero, oteaba el horizonte. Se relamía, pensando los parabienes que le esperaban al arribar a puerto. Había vencido en la batalla. Pero fue condecorado por un golpe de mar.



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